Con la dulce vibración criolla de sus cálidos ritmos y en el tierno susurro de la tierra surge ¡Chapinlandia!
Melodía y paisaje de nuestra más pura nacionalidad, eco sensitivo de tradiciones y suaves armonías; expresión y ensueño de esta querida Guatemala que palpita al unísono de las más puros ideales de hospitalidad y fraternidad, en el mismo corazón de América.
¡Chapinlandia! Es la fiesta cotidiana de la nacionalidad en la hora del mundo; es el mensaje para el hijo ausente de la patria amada a quien lleva durante 60 minutos ese eco sensitivo de su música hecho amor y esperanza en el autóctono sentimentalismo de sus notas.
¡Chapinlandia! ¡Un canto de la tierra a los hijos... de la tierra!
1 comentario:
Aunque no es de mí autoría, me parece un excelente manera de recordar
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